CONTRIBUCIONES AL RELATO OFICIAL
 
Procedimientos paliativos en las neoplasias biliopancreáticas
 

2. TRATAMIENTO PALIATIVO DE LAS NEOPLASIAS BILIOPANCREÁTICAS
 

AUTORES: Eduardo J. Cassone, Eduardo Cassone, Aníbal Soler, Clara Godoy, Jorge Faccas.
INSTITUCION: Hospital Central de Mendoza.

Antecedentes: Estudios previos han demostrado que el drenaje percutáneo de la vía biliar como la colocación de stents autoexpansibles son efectivos para la paliación de la patología biliar maligna o gastro-duodenal.

Objetivo: Presentar nuestra experiencia con el uso de drenajes percutáneos de la vía biliar, stents biliares y duodenales.

Lugar de aplicación: Hospital Central de Mendoza.

Diseño: Clínico. Estudio retrospectivo.

Población: Entre agosto 1997 y agosto del 2006, se realizaron 448 procedimientos percutáneos, en 159 pacientes biliares o duodenales.

Método: De los 159 procedimientos, todos los pacientes presentaban evidencias de obstrucción biliar y/o duodenal sintomática. Los pacientes recibieron drenajes multipropósitos o biliares, stent biliares (Wallstents) y duodenales (Wallstents enteral).

Resultados: Se realizaron 159 procedimientos biliares, en 147 pacientes (85 mujeres y 62 varones), cuya edad media era 60 años. De los cuales se realizaron drenajes percutáneos de la vía biliar 67, externos 32, internos-externos 28, estenosis biliodigestivas 7, donde 1 drenaje-stent, colocación de stents metálicos autoexpansibles 11 biliares y 4 duodenales. Los diagnósticos de la obstrucción maligna fueron pancreática 68%, biliares 22%, gastroduodenal 12% y 8% linfoma- metastásico. En todos los pacientes se realizó paliación de la obstrucción en forma efectiva, con evidencias de disminución de los valores de bilirrubina y fosfatasa alcalina, pero sólo en 3 de los pacientes con obstrucción duodenal tuvieron alivio de los síntomas en forma adecuada.
Las complicaciones que se registraron en forma inmediata fueron 11 hemobilias, que cedieron en forma espontánea, 2 hematomas intrahepáticos (1 requirió laparotomía) y 1 bilioma que fue drenado en forma percutánea y en forma tardía 3 obstrucciones del drenaje y 2 salidas accidentales del mismo. Hubo dos casos de mortalidad dentro de los 30 días pero no relacionados al procedimiento, sino a la enfermedad subyacente.

Conclusiones: El drenaje percutáneo de la vía biliar externo o interno-externo, como así la colocación de stent biliar o duodenal permiten en forma mininvasiva y segura paliar la obstrucción maligna, siendo ésta una alternativa de la paliación quirúrgica.