BOCIO SUMERGIDO: NUESTRA EXPERIENCIA.

 

AUTORES: PATRICIA MARIANA DELNERO, MARIO YARROUGE, PEDRO FULLONE, SILVANA BOCCA, VALERIA GARRALDA

 

Antecedentes: La glándula tiroides esta situada alrededor de la porción anterior y lateral de la tráquea cervical. Cuando la glándula aumenta de volumen, la tumefacción es llamada bocio. En la mitad del siglo XIX la literatura europea describía casos de bocio que se extendían a la cavidad torácica. Constituye una entidad poco frecuente, alcanzando el 10% de las masas mediastínicas. La localización más frecuente es en el mediastino anterior. Se clasifican en: a) cervitotorácico; b) endotorácicos; c) aberrantes.

 

Objetivo: Demostrar que la mayor parte de los bocios sumergidos se pueden extirpar mediante cervicotomía.

 

Lugar de aplicación: Servicio de Cirugía General, de un Hospital Público y práctica privada.

 

Diseño: Retrospectivo, descriptivo.

 

Población: Se analizó una población total de 570 pacientes, de los cuales el 82.1% (468) pertenecieron al sexo femenino y el 17.9% (102) al masculino.

 

Método: En el periodo de mayo de 1987 a mayo de 2008, se evaluaron 570 pacientes operados con diagnóstico de bocio. De éstos, 17 (2.98%) correspondieron a bocios sumergidos.

 

Resultados: De los 17 casos de bocio sumergido, 13 fueron extirpados mediante cervicotomía; 2 por cervicoesternotomía y otros 2 por esternotomía.

 

Conclusiones: De los 17 casos de bocio sumergido, 13 fueron extirpados mediante cervicotomía; 2 por cervicoesternotomía y otros 2 por esternotomía.