PERFORACION ESOFAGICA

 

AUTORES: PEDRO OLACIREGUI, PABLO ACRI, MARIANO SEGOVIA , JUAN MANUEL MONTEVERDE, ESTEBAN CORDERO

 

Antecedentes: La perforación esofágica continúa siendo un reto en cuanto a su diagnóstico y tratamiento. Sus múltiples causas, su variada topografía y sus síntomas iniciales inespecíficos hacen que en muchas ocasiones no se sospeche en las primeras 24 horas cuando es posible un tratamiento efectivo y con menores complicaciones, y se diagnostique en forma tardía con una devastadora progresión que puede llevar a una mediastinitis de pronóstico ominoso.

 

Objetivo: Describir la evolución de una serie de pacientes tratados por perforación esofágica de acuerdo a su etiología, topografía, patología esofágica previa, momento diagnóstico y las distintas alternativas empleadas para su tratamiento y el de sus secuelas.

 

Lugar de aplicación: Servicio de Cirugía General del Hospital Municipal de Boulogne y práctica privada.

 

Diseño: Estudio observacional retrospectivo.

 

Población: Muestra de 21 pacientes tratados por perforación esofágica o sus secuelas en el período comprendido entre enero de 1993 y mayo de 2008.

 

Método: Se analizó las historias clínicas evaluando la causa de la perforación, su localización, presencia de patología esofágica previa, demora en el diagnóstico, tipo de tratamiento así como la morbimortalidad de la serie.

 

Resultados: Se realizaron 3 drenajes cervicales, 1 drenaje abdominal, 2 exclusiones esofágicas, 7 suturas primarias del esófago, 7 esofagectomías y 1 reanastomosis esofagocolónica cervical. Las complicaciones infecciosas pleuropulmonares fueron las más frecuentes y hubo 2 óbitos.

 

Conclusiones: La perforación esofágica genera una situación crítica; la localización, el retraso diagnóstico, la patología esofágica subyacente y las distintas alternativas terapéuticas son factores fundamentales en su evolución y pronóstico.