ANTECEDENTES: El defecto luego de la resección de un melanoma de espesor intermedio o grueso (Breslow mayor a 1 mm) es de 4 cm de diámetro. Cuando esta localizado en el tronco, el cierre primario es el procedimiento gold standard y en general es factible. Sin embargo, cuando se encuentra en los miembros el cierre primario no es posible en muchos casos por la tensión que genera. Clásicamente se utilizan los injertos de piel, que tienen el inconveniente de generar mayor morbilidad, costos y peores resultados estéticos. La transposición o avance de tejido adyacente de similares características (coloración y contornos) ofrece el método ideal para el cierre del defecto, aunque es más demandante técnicamente. Existen diferentes opciones de colgajos locales para lograr este fin.
OBJETIVO: Se describe un novedoso colgajo basado en la ubicación aleatoria de vasos perforantes para reconstruir defectos de piel y tejidos blandos de tamaño intermedio, evaluando morbilidad y resultados alejados.
LUGAR DE APLICACION: Hospital Privado de Comunidad.
DISEÑO: Registro prospectivo, análisis retrospectivo.
POBLACION: Se incluyen 15 pacientes, desde enero 2008 hasta marzo 2009, con defectos de piel y partes blandas de tamaño intermedio secundarios a la resección con márgenes oncológicos de melanomas cutáneos.
METODO: Se confeccionó un colgajo de diseño trapezoidal con líneas curvilíneas, con un ancho igual al del defecto, que permite no solo cerrar el defecto primario sino también cerrar en forma directa el defecto secundario. Se describen detalles técnicos de la confección del colgajo con fotos y gráficos ilustrativos. Se evaluó la morbilidad inmediata y los resultados alejados. Se consideró como cicatrización efectiva a aquella herida que no presentó dehiscencia, necrosis, hematoma ni infección, y en la cual se retiraron las suturas a los 10-14 días postoperatorios. Seguimiento mínimo de 3 meses.
RESULTADOS: Se logro una cicatrización efectiva de las heridas en 93.3%. Un solo paciente (6.6%) presentó necrosis parcial de un sector de los márgenes del colgajo. El tiempo operatorio promedio fue de 40 minutos. No se registraron casos de sangrado, hematoma, infección ni dehiscencia. El procedimiento provoca mínimo dolor, permitiendo la movilización temprana y la aplicación de esta técnica en pacientes de corta estadía. Además, los resultados estéticos fueron excelentes.
CONCLUSIONES: La confección de este colgajo ofrece un método simple y eficaz, siendo una opción válida para el cierre de heridas en situaciones que habrían requerido de lo contrario procedimientos más complejos o injertos de piel.
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