Antecedentes: El manejo 
                    de los traumatismos torácicos es un tema de permanente 
                    actualización. En los últimos años el 
                    desarrollo alcanzado por la cirugía miniinvasiva, condujo 
                    a los cirujanos a considerarla dentro de sus protocolos de 
                    actuación, como una herramienta válida frente 
                    a los traumatismos de tórax.
                    
Objetivo: Presentación de un paciente con trauma 
                      de tórax abierto, tratado con técnicas miniinvasivas 
                      y revisión bibliográfica.
                    Diseño: Lámina. Presentación de caso 
                      clínico
                    Población: Paciente masculino de 21 años 
                      que ingresa por guardia presentando herida por arma blanca 
                      en hemitórax izquierdo, por fuera del área 
                      cardíaca, con hemoneumotórax mínimo 
                      (grado I), estabilidad hemodinámica y ausencia de 
                      lesiones agregadas. 
                    Método: Se efectúa avenamiento pleural con 
                      mala evolución por persistencia de hemoneumotórax. 
                      Se realiza videotoracoscopía que visualiza hematoma 
                      en base pulmonar y extracción de abundantes coágulos 
                      pleurales. 48 hs. más tarde se instala cuadro febril 
                      persistente asociado a imagen pulmonar compatible con absceso 
                      de base izquierda. Se decide drenaje percutáneo con 
                      catéter “pig tail” bajo TC.
                    Resultados: El paciente cursó con evolución 
                      favorable y se externó a los 9 días. No registró 
                      secuelas pulmonares anatómicas ni funcionales en 
                      el seguimiento alejado.
                    Conclusiones: Los tratamientos miniinvasivos (avenamiento 
                      pleural, videotoracoscopía y drenajes percutáneos), 
                      pueden ser altamente eficaces para los traumatismos de tórax 
                      en casos seleccionados.