Antecedentes: El síndrome
de Boerhaave, es una entidad inusual, frecuentemente asociada
al vómito con una elevada morbimortalidad. Las manifestaciones
clínicas más características son la presencia
de dolor torácico o abdominal, disnea y enfisema subcutáneo.
El esofagograma pone de manifiesto la perforación.
El tratamiento es quirúrgico y debe efectuarse con
la mayor celeridad posible. El factor pronóstico más
importante es el tiempo transcurrido entre la perforación
y la reparación quirúrgica de la lesión.
Objetivo: comentar un caso clinico.
Lugar de Aplicación:_H.G.A.T.A.
Diseño: presentación de lamina.
Población: paciente con perforación esofágica
espontanea.
Metodo: análisis de un caso.
Resultados: Paciente masculino 54 años, tabaquista
y etilista que ingresó al Servicio de Urgencias por
cuadro de dolor epigástrico brusco de 15 hs de evolución,
precedido por tres episodios de vómitos postprandiales.
Examen físico: mal estado general, afebril, hemodinamicamente
compensado, enfisema subcutáneo cervical, abdomen
distendido, doloroso, con reacción peritoneal. Radiografía
de torax: derrame pleural izquierdo. Esofagograma: extravasación
del medio de contraste a nivel del tercio inferior del esófago.
En la toracotomía, se constata perforación
esofágica en la cara posterolateral izquierda del
esófago. Se realizó toilette, desconexión
esofágica, drenaje mediastínico, cervicotomía,
esofagostoma directo y gastrostomía. La SEGD de control
previa al alta hospitalaria no mostró fuga del material
de contraste.
Conclusión: El síndrome de Boerhaave es una
entidad poco frecuente y potencialmente letal. Su rareza
y lo inespecífico de sus síntomas, requiere
un alto índice de sospecha clínica, a fin
de realizar un tratamiento quirúrgico precoz, evitando
las temidas y mortales complicaciones.