COMUNICACIÓN BILIOENTERICA ESPONTANEA

Autores
Wainstein D., Curcio G., Rainone P., Ayquipa E., Gimenez M.
Lugar de trabajo
H. G. A “E. Tornú”. Av. Ex Combatientes de Malvinas 3002. Capital Federal
Antecedentes: La fístula bilioentérica espontánea es un evento infrecuente

Objetivos: Presentar un caso poco habitual que requirió un manejo complejo.

Lugar de aplicación: Hospital Público.

Diseño: Descriptivo.

Población y método: Un caso clínico.

Resultados: Paciente de sexo masculino de 36 años, que ingresa por herida de arma blanca en epigastrio. Presentó lesión de vena cava inferior, sección de la cabeza del páncreas, del 75% de la segunda porción duodenal y dos lesiones yeyunales. Fue operado en tres oportunidades. En la primera se repararon las lesiones y ante el fracaso de la rafia duodenal, se realizó duodenopancreatectomía cefálica en la segunda. Evolucionó con dehiscencia de la coledocoyeyunoanastomosis y dos fístulas enterocutáneas. Fue reintervenido en pésimo estado. Se practicó sutura yeyunal y exteriorización de la vía biliar mediante un catéter. Se dejó abdomen abierto y contenido.
30 días más tarde, después de la salida accidental del drenaje, se constituyó espontáneamente una fístula bilioentérica.
El paciente no presentó bilirragia ni síntomas de obstrucción biliar. El hepatograma fue normal.
Las dos fístulas enterocutáneas fueron resueltas con SIVACO en 97 días.
Cuatro meses después reingresa con colangitis por estenosis de la comunicación bilioentérica. Inicialmente ésta fue tratada en forma percutánea y posteriormente con cirugía como tratamiento definitivo.

Conclusión:
La fístula bilioentérica espontánea evitó una cirugía en un momento inoportuno permitiendo el tratamiento conservador de las fístulas enterocutáneas hasta su curación.
La dilatación percutánea de la fístula biliodigestiva fue útil como tratamiento temporizador pero la cirugía fue necesariamente el tratamiento definitivo.