Introducción:
La vejiga atónica es una patología invalidante.
El paciente depende de un catéter uretral permanente
o de cateterismos intermitentes para evacuar su vejiga. Además
del costo real que representa el cateterismo diario, de las
reiteradas infecciones urinarias, destacamos los trastornos
psicológicos, laborales y sociales que acarrea esta
dependencia. El objeto de nuestro trabajo es presentar una
técnica novedosa de mioplastía vesical, ya evaluada
con éxito en animales.
Material y Método: paciente de 52 años con
arreflexia vesical secundaria a una lesión sacra.
Realizamos la rotación de la mitad inferior de ambos
rectos anteriores del abdomen hacia la pelvis, rodeando
la vejiga. Ambos músculos conservan su irrigación
e inervación originales. Se repara la pared anterior
del abdomen mediante malla de prolene.
Resultados: la paciente logra orinar de manera espontánea
volúmenes de 350 – 450 ml, con un residuo postmiccional
inferior al 20% del volumen emitido.
Conclusiones: la rotación pelviana de los rectos
anteriores del abdomen rodeando la vejiga, es una nueva
opción terapéutica en pacientes con vejiga
atónica. La adaptación muscular no demuestra
pérdida de la capacidad vesical. Resta aún
realizar la técnica en una población mayor,
para determinar su efectividad estadística.