Antecedentes: La colocación
de un catéter doble “J” por vía
ascendente para el tratamiento de las obstrucciones ureterales
es un método universalmente aceptado, cuando es imposible
generalmente se recurre a una nefrostomía Percutánea.
La permanencia prolongada de esta, deteriora la calidad de
vida de los pacientes. Es factible a través de la nefrostomía
la colocación de un catéter doble “J”
en sentido descendente que permita resolver la estenosis.
Objetivo: Comunicar nuestra experiencia en la colocación
de un doble “J” percutáneo.
Lugar de aplicación: HIGA "EVITA" Sector
Cirugía Percutánea.
Diseño: Observacional retrospectivo. Lámina.
Población: 2 mujeres. Edad: 53 y 52 años.
Diagnóstico: Estenosis ureteral distal de origen
actínico. Era bilateral en una paciente irradiada
por cáncer de recto y solo derecha en la otra paciente
tratada por cáncer de cuello uterino.
Método: Nefrostomía percutánea guiada
ecográficamente por punción directa con catéter
de 10 Fr., una bilateral, y posteriormente en forma transfistular
se colocaron 3 catéteres doble “J”, retirándose
luego las nefrostomías.
Resultados: En la paciente estenosada bilateralmente, el
doble “J” izquierdo se deslizó cayendo
a la vejiga 1 semana después y no repitió
la hidronefrosis. El contralateral, se mantuvo en forma
prolongada. La otra paciente tiene aún colocado el
catéter habiendo transcurrido 90 días sin
repetir la hidronefrosis. No hubo otras complicaciones ni
mortalidad.
Conclusiones: Cuando es imposible la colocación
de un catéter doble “J” ascendente, la
vía transfistular a través de una nefrostomía
previa, es una opción segura y efectiva para el tratamiento
de las estenosis ureterales distales