Introducción:
El mediastino es una región anatómicamente compleja
atravesada por elementos vasculares, ganglionares, nerviosos,
digestivos y respiratorios que contiene órganos glandulares
y la unidad cardiopericárdica.
Carlens en 1957 describió la mediastinoscopía
con la intención de realizar un examen visual, táctil
e histológico del mediastino a través de una
pequeña incisión cervical. El propósito
original fue identificar pacientes portadores de masas mediastinales
(ganglios linfáticos metastáticos y tumores
del mediastino) evitando así la morbilidad de una toracotomía
exploradora o de resecciones oncológicamente incompletas.
Técnica de la mediastinoscopía axial cervical:
Se realiza con anestesia general e intubación endotraqueal.
Se utiliza un mediastinoscopio al que se le puede anexar elementos
de videocirugía. Se disecan y biopsian el tejido peritraqueal
celuloganglionar o masas mediastinales.
Ventajas: Exploración bilateral del mediastino,
alta tasa de sensibilidad (93%) y especificidad (96%), baja
tasa de complicaciones (<2%), aumenta índice de
resecabilidad al lograr mejor estadificación, diagnóstico
histológico de certeza de tumores no plausibles de
cirugía (T. mediastinales invasores y T. pulmonares
de células pequeñas).
Discusión: El grado de invasión ganglionar
mediastinal del cáncer de pulmón determina
el tipo de tratamiento y es el factor pronóstico
más importante. A pesar de los progresos en imagenología
médica (TAC, RMN, PETScan), el mayor índice
de exactitud diagnóstica sigue siendo de la mediastinoscopía.