Antecedentes: La angiografía
y embolización hemostática constituye hoy una
de las principales herramientas del manejo no operatorio (MNO)
del paciente politraumatizado.
Objetivo: Relatar nuestra experiencia en angioembolización.
Lugar: Hospital de Urgencias Córdoba (centro Nivel
I de trauma).
Diseño: Evaluación retrospectiva.
Población: Pacientes con trauma abdominal sometidos
a angiografía y embolización entre noviembre
de 1999 y junio de 2005.
Método: Revisión de Historias clínicas.
Resultados: Se realizaron 3 embolizaciones renales, 2 hepáticas,
1 esplénica y 3 pélvicas. Los 3 traumas renales
ingresaron al hospital hemodinámicamente compensados,
el resto descompensados, pero respondieron a la resucitación.
Todos se encontraban estables al momento del procedimiento.
En 6 casos fue terapia de apoyo al MNO, en 1 prequirúrgica
para “marcar” un pseudoaneurisma y 1 caso posquirúrgica
por resangrado. En todos los casos el material usado fue
el Gelfoam, excepto el balón utilizado para marcar
el pseudoaneurisma.
Se registro 1 óbito por hemorragia masiva (fractura
de pelvis). El resto tuvo buena evolución. Las complicaciones
mas frecuentes fueron: dolor, leucocitosis y fiebre. Hubo
un infarto esplénico.
Conclusiones:
- Método seguro y eficaz.
- Solo en centros de alta complejidad.
- Puede reemplazar a la cirugía o contribuir con
el MNO, según la gravedad de las lesiones.
- No contraindicado ante inestabilidad hemodinámica.