Antecedentes: La reconstrucción
nasal luego de cirugía Micrográfica de Mohs
(CM) siempre representa un desafío. Cuando se decide
emplear un injerto cutáneo como medio reconstructivo,
se puede optar por:
a. injertos de piel total o parcial
b. injertos inmediatos o diferidos
c. distintos sitios dadores
Objetivo: describir experiencia con injertos cutáneos
en reconstrucción nasal luego de CM.
Diseño: retrospectivo.
Población: entre 6/90 - 12/04 se trataron 2678 casos
de cáncer cutáneo con CM. Casi 1/3 de los
tumores se localizaron en nariz: 780 casos (29.1%).
97 defectos (12.4%) se reconstruyeron con 93 injertos. El
sexo femenino fue más frecuente: 67/30. La edad media
fue 68 años. Tamaño promedio de los defectos:
14 mm (rango 6 - 56 mm).
Método: se emplearon injertos de piel total, diferidos
(IPTD). El lapso transcurrido entre CM y la plástica
fue de 12 a 21 días. Se eligió como sitio
dador el preauricular en 88/93 ( 94.6%). Se utilizó
anestesia local y antibióticoterapia profiláctica.
Resultados: No observamos casos de hematoma, ni infección.
Solo se
registraron necrosis parciales (menos 1/3) del IPTD (no
influyeron resultado final). Los resultados cosméticos
fueron considerados buenos a excelentes en todos los casos.
Conclusiones: Las ventajas de emplear IPTD son:
1. menor riesgo de formación de hematoma o seroma
2. menor superficie de tejido desvitalizado
3. vascularización más rápida y pareja
(disminuye riesgo de necrosis)
4. el tejido de granulación disminuye la profundidad
del defecto original (menor depresión del injerto)
Como desventajas, prolonga el período postoperatorio
(dos tiempos quirúrgicos).