Antecedentes: Se ha propuesto que la Banda Gástrica Ajustable (BGA) no se debería indicar a pacientes comedores de dulces, ya que es un predictor de malos resultados en procedimientos restrictivos puros.

Objetivo: evaluar en nuestra experiencia inicial el efecto del hábito de comer dulces en los resultados luego de la colocación de BGA.

Diseño: estudio retrospectivo.

Población: obesos mórbidos operados en un Centro Universitario de los EEUU.

Método: Entre Noviembre del 2000 y Octubre del 2004, se operaron 495 pacientes de BGA, 322 pacientes tuvieron un seguimiento de 1 año o mayor. De ellos, 57 pacientes llenaron un cuestionario con puntajes sobre los hábitos de comer dulces en el preoperatorio y postoperatorio. La media de puntaje fue 36. Los pacientes se dividieron en dos grupos basados en ese puntaje. Grupo A: Comedores de dulces >= 36 y Grupo B: No Comedores de dulces <=36.

Resultados: El seguimiento fue de 21+- 7 meses. Los resultados se muestran en la tabla:

	Comedores de dulces	No Comedores de dulces	p
Pacientes	27	30
Edad (años)	42+-11	46+-10	NS
Sexo (F/M)	20 /7	22/8
IMC preop (kg/m²)	46+-7	45+-6	NS
Puntaje preop	49+-10	28+-7	<=0.001
Puntaje postop	27+-8	21+-7	<=0.005
IMC postop (kg/m²)	34+-6	32+-6	NS
% EBWL	53+-30	57+-22	NS

Conclusiones: Nuestro estudio sugiere que el hábito de comer dulces no es un predictor de fracaso en términos de pérdida de peso y por lo tanto no debería ser una condición determinante para elegir el procedimiento adecuado para cada paciente.