Antecedentes: La repercusión pancreática,
luego de procedimientos endoscópicos, ha sido ampliamente
estudiada, no así luego de una instrumentación
percutánea
Objetivo: Evaluar los efectos del drenaje percutaneo de
la vía biliar sobre el páncreas y analizar
los posibles factores que puedan desencadenar un respuesta
de la glándula.
Población :Practica hospitalaria y extrahospitalaria
Diseño;Retrospectivo
Material y Métodos: Entre Septiembre de 2001 y Mayo
de 2005 se analizaron 458 pacientes con síndrome
de hipertensión canalicular a los que se les efectuó
drenaje percutaneo de la vía biliar.
De ellos 264 fueron drenajes biliar transpapilar, cuya etiología
correspondió a patología maligna 234 casos.
Predominó el sexo femenino 18 pacientes (56,25%).
En todos ellos se analizaron los valores de amilasa, parámetros
clínicos y de laboratorio.
Resultados: En todos los casos el síndrome de hipertensión
canalicular se resolvió con el drenaje biliar. En
32 pacientes se observo respuesta pancreática post
drenaje. De ellos 23 presentaron hiperamilasemia y 9 con
pancreatitis.
El drenaje biliar se efectuó en 24 de los 32 pacientes
por patología maligna.
En 5 pacientes se efectuó drenaje biliar bilateral
transpapilar.
Los parámetros clínicos y de laboratorio se
normalizaron en 31 pacientes. Un enfermo presento pancreatitis
necrohemorragica.
Mortalidad un paciente (0.37%).
Conclusión:La elevación de la amilasa y la
pancreatitis aguda posterior a un procedimiento percutaneo
transpapilar se observa en el 12% de los casos. La repercusión
pancreática podría deberse no solo a factores
traumáticos sino también a la etiología
que dio origen a la obstrucción biliar.