Antecedentes: La cirugía
de control del daño (CCD) permite tratar lesiones vasculares
y contaminaciones en traumatizados hemodinámicamente
inestables. Superado el episodio agudo, el cierre abdominal
puede plantear dificultades.
Objetivo: Mostrar las técnicas empleadas en el cierre
parietal definitivo luego de indicación de CCD.
Lugar de Trabajo: Departamento de Urgencias.
Diseño: Estudio retrospectivo.
Población: Sobre 418 traumatizados internados entre
01/11/02-30/11/04, 98/418 correspondieron a traumatismos
abdominales (23,4%) y 73/98 se laparotomizaron. La CCD se
indicó en 4/73 pacientes (5,5%) y en 3 casos se concretó
el cierre abdominal.
Método: Las variables estudiadas fueron: datos demográficos,
mecanismo traumático, categorización, órganos
lesionados, cirugías indicadas, momento y técnicas
empleadas para el cierre definitivo.
Resultados: Dos hombres y una mujer, con una mediana de
22 años, sufrieron heridas abdominales por arma de
fuego. El Trauma Score Revisado (TSR) y el Índice
de gravedad lesional (ISS) fueron 10 y 16 respectivamente.
El compromiso lesional promedio fue de 3 órganos,
siendo la vena cava y el colon las estructuras más
afectadas. Se necesitaron 3 cirugías por paciente,
realizándose el cierre definitivo entre 48 –
144 hs del ingreso. Se utilizaron éxitosamente fascias
e incisiones de descarga en dos ocasiones y cierre simple
en una oportunidad.
Conclusiones: En nuestra serie, la CCD es una operación
infrecuente.
Resuelto el problema intrabdominal, el tratamiento de la
brecha parietal genera dilemas quirúrgicos cuya complejidad
aumenta con la duración de la laparostomía.
El conocimiento de técnicas de reconstrucción
de la pared abdominal y establecimientos organizados para
esta patología, permitirán abordar satisfactoriamente
estos casos y evitar cuadros de invalidez por eventraciones
gigantes.