Antecedentes: El transplante
pulmonar con donantes cadavéricos es muy difícil
en la infancia por la rareza de muerte cerebral en esa edad.
Para intentar resolver ese problema el grupo de Starnes (California-EUA)
empezó a utilizar lóbulos inferiores de donantes
vivos (en general padre y madre).En ese grupo la sobrevida
en 5 años fue 50% mayor de la que entre los receptores
de donantes cadavéricos (50% vs. 75%), y esa diferencia
se explica por la ausencia casi total de rechazo crónico
en esa populación.
Objetivo: Presentar nuestra experiencia durante seis años
en transplante pulmonar con donantes vivos.
Población: Dieciseis niños con edad entre
5 y 16 años, portadores de fibrosis quística,
bronquiolitis y fibrosis pulmonar más bronquiolitis.
Métodos: Se realizaron 16 transplantes con donantes
vivos entre septiembre de 1999 y junio de 2005. Indicaciones:
Fibrosis quística (09), Bronquiolitis (06) y Fibrosis
pulmonar + Bronquiolitis (01). Todos los enfermos tenían
FEV1 < 20% del previsto,14/16 de ellos estaban en uso
continuo de O2 y tres utilizaban ventilación no invasiva.
Hubo 4 muertes (25%), que ocurrieron en los casos más
graves de fibrosis quística (3) y bronquiolitis (1).Estos
pacientes tenían insuficiencia respiratoria previa
e hipertensión pulmonar severa.
Conclusiones: Nuestra experiencia limitada confirma la
observación de Starnes y su grupo, de que este tipo
de transplante puede realizarse con una mortalidad aceptable
considerando la gravedad de ese tipo de pacientes.
Resultados: Los resultados a largo plazo son muy buenos,
mostrando el transplante pulmonar con donantes vivos como
la alternativa ideal para niños y adolescentes.