Antecedentes |
La perforación esofágica representa un evento devastador. La etiología mas frecuente es la asociada a maniobras instrumentales. Existen pocos reportes de perforación secundaria a balon de Sengstaken Blakemore en la literatura. |
objetivo |
Analizar un caso de perforación esofágica por balón de Sengstaken Blakemore y su manejo multidisciplinario |
MARCO DE REFERENCIA |
Hospital privado Universitario |
DISEÑO |
Reporte de caso |
POBLACIÓN |
Paciente masculino de 54 años, con hipertensión portal secundaria. Internado por sangrado variceal esófagico requiriendo esclerosis endoscópica. |
MÉTODO |
Resangrado masivo tratado con balón de Sengstaken Blackemore a los 30 días del primer episodio. En endoscopía de control a las 48 hs se observa solución de continuidad en tercio inferior del esófago de 3 cm. |
RESULTADOS |
Conducta quirúrgica: cierre primario de la lesión por vía torácica, esofagostoma a cabos divorciados, gastrostomía, y yeyunostomía.
Evolución favorable, alta al 16° día postoperatorio. Reconstrucción esofágica cervical a los 60 días evolucionando sin complicaciones. |
CONCLUSIONES |
La causa y localización de la perforación esofágica, así como el intervalo entre la perforación y su diagnóstico, son los factores determinantes del pronóstico evolutivo. Es importante el manejo cuidadoso del balón de Sengstaken Blakemore en su colocación, localización e insuflación.
La sospecha de perforación esofágica y la implementación de rápida terapéutica mejora la evolución de estos pacientes. |