La mayoría de las veces la hemorragia digestiva es secundaria a patologías localizadas en tubo digestivo proximal o colon y la realización de un estudio endoscópico son diagnósticos y terapéuticos.
Existen casos en que la hemorragia digestiva proviene de sectores no alcanzados por estos estudios. Entonces la hemorragia digestiva de origen oculto es la presencia de hemorragia donde por medio de pruebas diagnósticas rutinarias (Fibroendoscopia alta o fibrocolonoscopia) no se logra identificar el sitio del sangrado. Esta es la forma de hemorragia menos frecuente (3-5%) pero representa un importante problema tanto diagnóstico como terapéutico. Estas hemorragias se localizan frecuentemente en el intestino delgado. Entre las causas se encuentran la enfermedad de crohn, divertículo de Meckel, poliposis, malformaciones vasculares y los tumores benignos y malignos de intestino delgado. Dentro del arsenal para establecer su diagnóstico se encuentran la gammagrafía con eritrocitos marcados con Tc , la angiografía o la enteroscopia intraoperatoria,

Se recopilan los estudios e imágenes de una paciente que se resenta con cuadro de hemorragia digestiva cuyos estudios endoscópicos no revelan patología. Se realiza gamagrafía y arteriografía con hallazgos positivos.

Se realiza tratamiento quirúrgico resecando tumor de intestino delgado sangrante. Buena evolución postoperatoria.

La hemorragia oculta representa un reto para el diagnóstico
y el manejo. Es importante seguir un claro algoritmo diagnóstico y sospechar el origen ante la negativa de los estudios iniciales