Pocas entidades representan tan formidable desafío como las infecciones necrotizantes de piel y tejidos blandos, debido a su comportamiento extremadamente agresivo y a su alta mortalidad.
El término "fascitis necrotizante" es ampliamente utilizado en las infecciones  de etiología polibacteriana, que producen masiva necrosis con destrucción de tejidos subcutáneos y de la fascia superficial. La piel puede  estar preservada en las etapas iniciales del proceso.
Suelen presentarse en inmunocomprometidos, con enfermedades degenerativas y debilitantes, aunque  pueden darse también en pacientes sin antecedentes a causa de un trauma mínimo.
El éxito del tratamiento se basa en la intervención quirúrgica inmediata y agresiva, que consiste en la resección o desbridación amplia de los tejidos afectados  sumando antibióticos de amplio espectro.

Mujer de 64 años, obesa, hipertensa y diabética no insulino requeriente. Internada por cuadro de cetoacidosis diabética. Tratamiento con insulina subcutánea aplicada en región abdominal. Al 12° día presento induración y flictenas en flanco derecho, absceso en vulva y leucocitosis.

Se realizo desbridamiento quirúrgico de la región afectada entre flanco derecho y vulva, evidenciando necrosis de aponeurosis del músculo oblicuo mayor, que se extirpo. Cultivos positivos para e. coli y proteus.
Se mantiene la pared abdominal abierta, colocando gasas furacinadas en lecho quirúrgico y efectuando lavados diarios.
Tratamiento antibiótico según antibiograma (piperacilina-tazobactam-imipenem.