Antecedentes |
La primera gastrostomía
fue descripta por Egeberg (1837) para alimentar
un paciente con cáncer de esófago.
Gauderer y Ponsky (1980) describieron la técnica
percutáneo-endoscópica y Preshaw (1981)
la radioscópica. Principales indicaciones
actuales: nutrición de pacientes con obstrucciones
tumorales orofaríngeas o esofágicas,
con enfermedades neurológicas y traumatizados |
objetivo |
Evaluar resultados de diferentes
técnicas en pacientes oncológicos |
MARCO DE REFERENCIA |
Hospital Universitario de Oncología |
DISEÑO |
Análisis retrospectivo |
POBLACIÓN |
Período: julio 2001 a julio
2006. Se realizaron 44 gastrostomías en pacientes
con tumores orofaríngeos o esofágicos
(29 hombres). Edad media: 55,7 (rango: 35-74). Indicación:
disfagia o afagia. Con quimio-radioterapia previa:
32, con radioterapia previa exclusiva: 12 |
MÉTODO |
Por laparotomía: 6 (cuando
resultó imposible pasar una sonda nasogástrica
al estómago). Percutáneas-radioscópicas:
38 (86,6%), empleando dos técnicas diferentes:
1) introductor pelable 12 French, y 2) set para
gastrostomía Interventional® |
RESULTADOS |
Complicaciones mayores: dilatación
del ostoma (1 caso) y peritonitis por filtración
del catéter (1) 4,5%. Se resolvieron con
conversión a gastroyeyunostomía y
laparotomía. Complicaciones menores: celulitis
(6 casos), resuelta con antibióticos, y salida
accidental de catéter al 5º día
(recolocado con radioscopia) 13,6%. |
CONCLUSIONES |
Los pacientes con disfagia asociada
a tumores de cabeza y cuello o esófago se
benefician con una gastrostomía que favorece
su mejor nutrición, reduce la broncoaspiración
y brinda confort. La técnica percutánea
se puede realizar con escasas complicaciones. La
utilización del introductor pelable reduce
considerablemente los costos. Resta como desafío
la utilización de la guía tomográfica
para punción directa del estomago cuando
es imposible franquear el obstáculo con sonda
nasogástrica |