AUTORES: José Alberto Cooke, José María Araya, José Antonio García Castellanos, Gustavo Matus, Jorge Bella, Carlos Sosa Gallardo, Nicolás Sosa Gallardo, Federico Valdez, José María Foscarini, Pedro Pérez Giménez.
INSTITUCION: Sanatorio Mayo - Hospital Córdoba - Hospital Italiano de Córdoba.
Antecedentes: Como el 80-90 % de los pacientes con cáncer de páncreas no son candidatos a la resección quirúrgica, probablemente la única posibilidad de curarse es que la paliación ocupa un rol decisivo en el tratamiento de esta enfermedad.
Objetivo: Determinar en el adenocarcinoma de cabeza de páncreas, cuál es la alternativa paliativa quirúrgica más conveniente, en los pacientes que no está indicada la D.P.C. con carácter curativo, mostrar la experiencia en nuestro medio, evaluar los resultados para formular un juicio adecuado.
Lugar de aplicación: Sanatorio Mayo - Hospital Córdoba - Hospital Italiano.
Diseño: Observacional longitudinal retrospectivo.
Población: 112 pacientes con diagnóstico de cáncer de páncreas (estadíos clínicos I-IV) asistidos con criterio curativo y/o paliativo.
Método: Chi cuadrado para un grado de libertad.
Kaplan-Meier para análisis de supervivencia.
Riesgos proporcionales de Cox, análisis de sobrevida.
Resultados: La prevalencia de diagnósticos en estadío I fue del 8,04%, y se realizó DPC; en estadíos II-III la prevalencia fue del 74,1% la doble derivación mostró un beneficio significativo sobre el resto de alternativas paliativas aplicadas en estadíos II y III.
Conclusiones: El cáncer de páncreas sigue siendo, en la mayoría de los casos, una enfermedad mortal y en más del 90% de los pacientes una enfermedad avanzada en el momento del diagnóstico.
La DPC sigue siendo el procedimiento de elección en los tumores resecables en estadío I.
La doble derivación, hepático-yeyuno-anastomosis más gastro-yeyuno-anastomosis (DD), es la mejor paliación quirúrgica y se debe realizar en el mismo acto quirúrgico.
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