AUTORES: Alberto Alejandro Boue, Sebastián España, Andrés Cronshey, Julio César Reyes Guzmán, Julián Rainero.
INSTITUCION: Centro Gallego de Buenos Aires.
Antecedentes: El aumento de las lesiones quirúrgicas de las vías biliares ocurrió desde la introducción de la cirugía laparoscópica. Una baja incidencia de lesiones se puede atribuir al conocimiento exacto de la anatomía. La forma más común de la variante anatómica es la existencia de un conducto hepático derecho aberrante, se observa hasta en un 18% de las autopsias, y entre el 4,6 al 5,3% de las CIO.
Objetivo: Presentación de un caso clínico y revisión de la bibliografía.
Lugar de aplicación: Servicio de Cirugía General, Centro Gallego de Buenos Aires.
Diseño: Presentación de póster.
Población: Paciente de 56 años, consulta por dolor en hipocondrio derecho con laboratorio de ingreso que presentaba BD 4,5; GB normales, GOT 239, FAL 529. Se realiza ecografía que informa vesícula biliar de paredes finas con litos en su interior.
Método: Resolución quirúrgica.
Resultados: Se realiza colecistectomía convencional + coledocotomía + colangiografía intraoperatoria + colocación de tubo en T de Kehr. Durante la intervención se advierte la presencia de un conducto hepático derecho aberrante desembocando en el conducto cístico.
Conclusiones: A pesar de no ser tan comunes, estas variaciones anatómicas de la vía biliar existen y deben ser tomadas en cuenta y aún mas en laparoscopías debido al aumentado riesgo de ocasionar lesiones quirúrgicas de las vías biliares.
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