AUTORES: Martin Amilcar Puga, José Ismael González, Carlos Francisco Candia, Gerardo Martínez, Martín Gabriel López Peña.
INSTITUCION: Hospital de Alta Complejidad Presidente Perón.

Antecedentes: Las lesiones hepáticas, como complicaciones de la cirugía de vía biliar son poco frecuentes. Pero cuando la extensión es mayor, el sangrado lleva a acidosis, hipotermia y cogulopatia.

Objetivo: El concepto de “control de daño”, de gran difusión en la patología traumática, puede ser de utilidad en la resolución de las complicaciones quirúrgicas, en pacientes “in extremis”.

Lugar de aplicación: Servicio de Cirugía General. Hospital de Alta Complejidad
Avenida de Las Ameritas y Avenida Pantaleón Gómez (Formosa).

Diseño: Presentación de caso clínico.

Población: En el período entre el 1mayo del año 2.005, y el 1 de junio del 2.006, se realizaron 83 procedimientos por el servicio de guardia de cirugía, 5 requirieron de “control del daño”.
El paciente ingresa derivado de un centro privado, de 64 años, con antecedentes de relaparotomía por ruptura de hematoma hepático, post colecistectomia. Presentando lesión hepática de grado IV (AAST) segun TAC.

Método: Criterios de inclusion: signos clínicos de inestabilidad hemodinámica, gasometria con acidosis metabolica, evidencia clinica de coagulopatía, coagulograma alterado, requerimiento de drogas inotropicas.

Resultados: Evoluciona con deterioro en el estado hemodinámico, relaparotomía, cirugía de control de daño, Srealizó maniobra de Pringle para el control del sangrado, pase a UTI, abdomen abierto y contenido. Completándose la hemostasia definitiva y cierre parietal, 48 horas mas tarde.

Conclusiones: El “control de daño”, y el manejo crítico representan la clave en la resolución de estos pacientes. La maniobra de Pringue, y el pak hepatico son la llave para el control del sangrado en estos pacientes.