AUTORES: Enzo Ariel Giordano, Ignacio Juaneda, Julia Samamé, Héctor Gabriel Eynard, Alejandro Colla.
INSTITUCIÓN: Hospital Privado - Centro Médico de Córdoba.

Antecedentes: La presencia de los uréteres como contenido de una hernia inguinal, resulta un hecho extremadamente inusual. Leroux, reportó el primer caso en una autopsia en 1.880. Desde entonces, existen solo 100 casos reportados en la literatura tanto en forma unilateral como bilateral.

Objetivo: Describir un caso de hernia ureteral inguinoescrotal bilateral y revisar la literatura existente acerca de esta patología.

Lugar de aplicación: Hospital Privado de Comunidad.

Diseño: Reporte de caso y revisión bibliográfica.

Población: Hombre de 60 años, que se presenta con diagnóstico de nefropatía obstructiva a través de una pielografía y el hallazgo tomográfico de hernia ureteral inguinoescrotal bilateral.

Método: Presentación en lámina.

RResultados: Se realizó herniorrafía inguinal bilateral sin malla y reimplante ureteral bilateral con técnica de Lead- Better- Napolitano. Se colocó doble pig- tail a fin de proteger las anastomosis ureterales. No se presentaron complicaciones perioperatorias. Ambos pig-tails fueron retirados a los 2 meses postoperatorios. A 3 meses de la cirugía el paciente permanece asintomático.

CConclusiones: Como se expone en la literatura, la hernia ureteral inguinoescrotal bilateral, resulta una patología de extremada rareza, pero debe ser tenida en cuenta a fin de evitar una lesión inadvertida de dichas estructuras.