AUTORES: Ricardo La Mura, Mariano Ferreira, Eric Ruslender, Juan Carlos Parodi.
INSTITUCION: FLENI.
Antecedentes: El tratamiento endoluminal (TE) es cada vez más una alternativa segura para los pacientes con aneurisma de la aorta abdominal (AAA), especialmente aquellos de alto riesgo quirúrgico. La anatomía desfavorable, está surgiendo como el más importante determinante de su resultado.
Objetivo: Las técnicas habituales a veces no permiten colocar correctamente la endoprótesis y requieren de maniobras adicionales.
Lugar de aplicación: Pacientes aceptados en forma consecutiva por Servicio de Cirugía Vascular.
Diseño: Retrospectivo.
Población: Entre 01/2000-12/2006, se trataron 424p con endoprótesis de tercera generación. Fue considerada anatomía difícil: cuello corto (<15mm), cónico, angulado >60grados, aneurismas ilíacos bilaterales, y tortuosidad de arterias ilíacas >80grados. 50p requirieron de técnicas adyuvantes para crear o extender la longitud del sitio de anclaje o navegar el dispositivo a través de las arterias ilíacas.
Método: Descriptivo.
Resultados: La exclusión del aneurisma se logró en 99,8% de los casos. Las técnicas auxiliares fueron: construcción de bypass ilíaco-renal (2p), fenestración proximal de la endoprótesis (1p), colocación de stent renales (3p), implantación de stent balón expandible para remodelamiento (24p), reimplante de arteria hipogástrica (14p), embolización secuencial de ambas hipogástricas (8p)
Para navegación fueron realizadas angioplastia de arteria ilíaca (8p), o construcción de conducto temporario ilíaco-femoral (8p). En 4p por infección inguinal, fue utilizada la arteria femoral superficial para acceso.
A 30 días, tres pacientes fallecieron (0,7%). No hubo endoleaks tipo I, ni conversión a cirugía abierta.
Conclusiones: El TE de los AAA es seguro y eficaz en pacientes de riesgo alto anatómico, sólo si las maniobras adyuvantes están disponibles para complementar la técnica normal.
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