AUTORES: Alberto Notti, Guillermo Tablón,  Eduardo Cassone. 
            INSTITUCION: Hospital Central de Mendoza. 
            Antecedentes: El aumento en el número de accidentes  graves de tránsito, relacionados con vehículos cada vez más veloces, rutas no  acordes, ingesta de alcohol y a la imprudencia, como así también el aumento de  la agresividad en nuestra sociedad (como principales causas), hacen que nos  enfrentemos a un aumento en la cantidad y complejidad de traumatismos faciales. 
            Objetivo: Exponer nuestra experiencia y  comparar los resultados con otras series a fin de poder mejorar los mismos a  partir de la discusión de los tratamientos. 
            Lugar de aplicación: Servicio de Cirugía, Hospital  Central de Mendoza. Hospital público. Principal centro de trauma de la  provincia. 
            Diseño: Análisis retrospectivo. 
            Población: 70 pacientes tratados en forma  consecutiva por fracturas del macizo facial entre enero de 2006 y julio de  2007. 
            Método: Revisión de la base de datos que  se realiza con cada paciente tratado, donde se consignan los puntos de interés. 
            Resultados: De los 70 pacientes, 14 fueron tratados con métodos conservadores y 56  sometidos a reducción y osteosíntesis. Las fracturas de mandíbula fueron las  más frecuentes (47.15%) seguidas por las fracturas de malar (21.4%). 6 casos (8.57%)  correspondieron a fracturas panfaciales. El 72.8% era de sexo masculino. El  promedio de edad fue de 27.9 años. El tiempo desde el trauma a la realización  de la cirugía fue de 16.34 días en promedio.  
            Las complicaciones fueron leves y representan el 10%.                         
            Conclusiones: El tratamiento de las fracturas  maxilofaciales debe ser precoz, agresivo y anatómico, para lograr los mejores  resultados funcionales y estéticos para el paciente. 
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