AUTORES: Carlos Collaud, Silvina Racioppi, Claudia Borgas, Víctor Jager, José San Román.
INSTITUCION: Hospital Italiano de Buenos Aires.

Antecedentes: Los tumores  del estroma gastrointestinal (GIST) representan el 0.1-3% de los tumores gastrointestinales, constituyendo el más frecuente de los tumores mesenquimáticos. El 70% de los mismos son benignos y el 30% malignos con una mayor tendencia a recidivar y a metastatizar. El tratamiento es quirúrgico pudiéndose complementar con Mesilato de Imatinib. La TC es la principal herramienta para diagnóstico mientras que PET-FDG se ha descripto como el principal método para evaluar tempranamente la respuesta al tratamiento con Imatinib debido a que la mayoría de los tumores GIST malignos presentan alto consumo de glucosa, evidenciándose reducción de la captación del radiofármaco más precozmente que los cambios morfológicos (la reducción del metabolismo precede la reducción de tamaño).

Objetivo: Los objetivos de ésta presentación fueron, a) los hallazgos PET-TC y b) El impacto del PET-TC en la  toma de decisiones sobre el paciente.

Lugar de aplicación: Grupo PET, Servicios de Medicina Nuclear y Diagnóstico por Imágenes, Hospital Italiano, Buenos Aires, Argentina.

Diseño: Retrospectivo.

Población: 20 pacientes.

Método: Se analizaron retrospectivamente 20 pacientes (p) con diagnóstico anatomopatológico de GIST confirmados con biopsia, que habían recibido tratamiento quirúrgico y/o quimioterápico, derivados para reestadificación post-tratamiento. A todos los pacientes se le realizó PET - TC. Se constató la evolución con el médico tratante.

Resultados: Edad: 22-73 años (mediana 61), 55 % hombres. La localización del tumor primitivo correspondió a estómago en 11 p (55%); a intestino delgado en 4 p (20%), a colon-recto en 4 p (20%)  y a esófago en 1 p (5%). Fueron sometidos a tratamiento quirúrgico el 94% y recibieron Imatinib el 30 %. El 45 % (9/20) de los estudios fueron positivos, observando lesiones en el sitio primitivo en 25 %, adenopatías 5 %, MTTS hepática en 35 %. No se detectaron lesiones extraabdominales. El estudio  PET-TC condicionó el manejo terapéutico en 19 p n (95 %). En 1 p se identificó una lesión hepática en TC discordante, que resultó negativa en la anatomía patológica.

Conclusiones: El análisis mostró un 45 % de estudios PET-TC de reestadificación positivos, que modificaron la conducta terapéutica sobre el paciente. Este resultado pone en evidencia la utilidad en el control evolutivo de los pacientes con GIST y el alto valor predictivo negativo del estudio metabólico.