A.A.C.
 
 
 

TITULO: HERNIAS INGUINOESCROTALES: DIFERENCIAS ENTRE PLASTICAS LAPAROSCÓPICAS Y CONVENCIONALES CON SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO.

 

AUTORES: Guido Luis Busnelli, Pablo Jose Medina, Rodolfo Auvieux, Eduardo Porto, Daniel E. Pirchi

Nº DE REFERENCIA 12531

TIPO PRESENTACION: Temas Libres

CATEGORIA: Cirugía General

SUBCATEGORIA: Paredes abdominales

RESUMEN DE LA PRESENTACION: 

ANTECEDENTES: La hernioplastia laparoscópica ha demostrado ventajas en el tratamiento de las hernias inguinales primarias. Las hernias inguinoescrotales se caracterizan por una mayor dificultad quirúrgica y morbilidad, por lo que han sido consideradas como contraindicación para la reparación laparoscópica. Sin embargo, no existen trabajos comparativos que confirmen este concepto.

OBJETIVO: Comparar los resultados a corto y largo plazo de hernioplastias laparoscópicas (L) y convencionales (C) en hernias inguinoescrotales

DISEÑO: Estudio retrospectivo sobre una base de datos prospectiva.

MATERIAL Y METODO: Entre 1998 y 2000 se realizaron 210 procedimientos (103 laparoscópicos y 107 convencionales) en 193 pacientes. Criterios de inclusión: hernias inguinoescrotales primarias, uni ó bilaterales, operadas mediante técnica laparoscópica TAPP o convencionales con técnica de Lichtenstein, en las cuales se pudo lograr un seguimiento mayor a 10 años. Se analizaron datos demográficos y de las hernias para evaluar si los grupos eran comparables. Se evaluaron resultados intraoperatorios (dificultad quirúrgica, tiempo operatorio y complicaciones) y postoperatorios (egreso hospitalario, morbilidad temprana y alejada a 10 años).

RESULTADOS: Ambos grupos fueron comparables en todas las variables analizadas, excepto, el sexo masculino (grupo L=100% vs grupo C=89%). No hubo diferencia significativa en tiempos operatorios entre ambos grupos ni en el uso de drenajes. Un paciente del grupo L (1,05%) requirió conversión a cirugía convencional debido a adherencias por cirugías previas. En dos casos (1,94%) del grupo L se produjeron lesiones viscerales (intestino y vejiga respectivamente) que evolucionaron favorablemente. No hubo mortalidad. Hubo menor morbilidad postoperatoria (p=0,007, Odds ratio: 2,4) en el grupo L (18,4%) que en el grupo C (34,5%). Las principales diferencias postoperatorias favorecieron al grupo L en la reducción de infecciones de sitio quirúrgico, dolor postoperatorio y tiempo de internación, en este último caso con significación estadística (21hs. vs 30hs., p=0,0011). Hubo un menor índice de recidivas a largo plazo en el grupo L (3,8% vs 4,6%) pero esta diferencia no fue estadísticamente significativa (p=0,953).

CONCLUSIONES: La reparación laparoscópica de hernias inguinoescrotales se asocia, en esta serie retrospectiva, a ventajas en morbilidad, tiempo de internación y dolor postoperatorio. De este modo, la hernia inguinoescrotal no constituye para nosotros una contraindicación para la reparación laparoscópica. Sin embargo, con esta última se observaron lesiones viscerales, por lo que debe evaluarse individualmente su indicación en la plástica de hernias inguinoescrotales, principalmente en pacientes con cirugías previas y con posibilidad de adherencias, y realizarlas sólo por equipos entrenados en esta técnica