A.A.C.
 
 
 

TITULO: UTILIZACIÓN DE LA TERAPIA DE VACÍO EN EL MANEJO DE HERIDAS COMPLEJAS

 

AUTORES: Javier Tadeo Barrios Villalba, Lorena González, Rodrigo Fabián Pérez Ortega, Rosa Ferreira Acosta, Diego Raúl Abente Arriola

Nº DE REFERENCIA 12617

TIPO PRESENTACION: Temas Libres

CATEGORIA: Cirugía Plástica y Reparadora

RESUMEN DE LA PRESENTACION: 

ANTECEDENTES: La terapia de cierre asistido por vacío (VAC o SIVACO) es un sistema no invasivo y dinámico que promueve la curación de las heridas mediante la aplicación de presión negativa controlada en el lugar de la herida. Proporciona un entorno húmedo y cerrado a la vez que elimina el exceso de fluidos que pueden inhibir la curación de la herida. Acelera la resolución de las mismas favoreciendo la vascularización y el desbridamiento, con lo cual se acelera la cicatrización a la vez que se disminuye su volumen. Es posible tratar cualquier tamaño de herida. Existen 2 tipos de terapia: el sistema “intraabdominal” que permite el tratamiento del abdomen abierto, reemplazando a la clásica Bolsa de Bogotá, y la terapia “suprafascial” para el cierre de heridas complicadas.

OBJETIVO: El objetivo del presente estudio fue evaluar los efectos de la terapia VAC en pacientes con heridas complejas.

DISEÑO: Estudio observacional descriptivo restrospectivo.

MATERIAL Y METODO: Revisión de historias clínicas de pacientes en quienes se utilizó la terapia VAC durante un periodo de dos años, entre marzo de 2013 a febrero de 2015. Descripción de variables como edad, sexo, patología de base, localización y tipo de herida, tiempo de instalación del sistema de vacío, índice de recambio, tipo de cobertura final, entre otras. Tipo de muestreo: casos consecutivos.

RESULTADOS: La terapia VAC fue empleada en un total de 18 pacientes con heridas complejas, 12 mujeres y 6 varones; 8 pacientes (44,5%) tenían una localización abdominal y el resto 10 (55,5%) otras localizaciones, como ser: sacro, pierna, ingle, pie, otras. En 11 (61%) pacientes el dispositivo VAC empleado fue “suprafascial”, mientras que en los otros 7 (39%) se utilizó el dispositivo VAC “intraabdominal”. 8 pacientes (44,4%) presentaron infección concomitante. La periodicidad de curaciones tuvo un recambio en promedio de 4 días. El valor de la mediana de la estancia hospitalaria fue de 32 días (rango de 8 a 92 días). No hubo mortalidad directamente relacionada con la terapia VAC. Cuatro pacientes (22,2%) fallecieron en situación de shock séptico refractario, mientras que el resto evolucionó favorablemente.

CONCLUSIONES: La terapia de vacío puede mejorar la cicatrización de las heridas complicadas, en nuestra experiencia, nos ha ayudado a disminuir los tiempos de estancia hospitalaria, optimizando recursos y evitando en muchos casos maniobras quirúrgicas más agresivas.