TEMAS LIBRES
Cirugía General Cirugía hepatobiliopancreática
TITULO: ¿PODEMOS UTILIZAR INJERTOS HEPÁTICOS AÑOSOS PARA AUMENTAR EL NÚMERO DE TRASPLANTES?
AUTORES: JORGE EDUARDO DEVOTO, MATIAS BALMER, FRANCISCO LAXAGUE, ROMINA REINO, LUCAS MCCORMACK
Nº DE REFERENCIA 15213
TIPO PRESENTACION: Temas Libres
CATEGORIA: Cirugía General
SUBCATEGORIA: Cirugía hepatobiliopancreática
RESUMEN DE LA PRESENTACION:
ANTECEDENTES: En los últimos años se ha incrementado la brecha entre pacientes en lista de espera y el número de trasplantes hepáticos realizados; consecuentemente ha aumentado la mortalidad en lista de espera para trasplante hepático. La dramática situación ha llevado a ampliar los criterios de aceptación de los donantes en pos de aumentar el pool de injertos cadavéricos.
OBJETIVO: Evaluar resultados de pacientes receptores de injertos hepáticos cadavéricos de donantes añosos
DISEÑO: Descriptivo, retrospectivo, sobre una base de datos prospectiva.
MATERIAL Y METODO: Se analizaron pacientes adultos que recibieron trasplante hepático entre 2006 y 2017. La cohorte fue dividida en dos grupos “injertos jóvenes” e “injertos añosos” según recibieron injertos de donantes menores de 55 y mayores de 70 años respectivamente. Se analizaron variables preoperatorias vinculadas a los injertos, los donantes y los receptores. Así como variables vinculadas a los resultados intra, postoperatorios y análisis de sobrevida a 5 años.
RESULTADOS: Fueron trasplantados 219 pacientes adultos en dicho período. Se identificaron 149 y 14 receptores en los grupos “injertos jovenes” e “injertos añosos”, respectivamente. No hubo diferencias significativas entre las variables de los injertos, donantes y receptores; exceptuando que entre los pacientes del grupo “injertos jovenes” se observó una mediana de puntaje MELD mas alto (27 vs 20, p=0.0001). No se reportaron diferencias en la evolución postoperatoria en términos de complicaciones, función del injerto o estadía hospitalaria. El análisis multivariado identificó que un MELD > 24 es factor predisponente asociados al desarrollo de complicaciones postoperatorias. Respecto de sobrevida global se reportó al año 66% vs 82%, a los 3 años 60% vs 82% y a 5 años 48% vs 72%, para los grupos de injertos jóvenes y añosos respectivamente, sin ser esta diferencia estadísticamente significativa.
CONCLUSIONES: Los injertos hepáticos provenientes de donantes añosos podrían ser utilizados con seguridad y sería una buena estrategia para ampliar el pool de injertos cadavéricos. Asimismo, debe ser minuciosa la selección de aquellos pacientes elegibles para recibir éstos injertos.