Mitos y verdades sobre la constipación
Si bien es un tema que puede causar pudor o vergüenza para conversarlo, admitirlo o tratarlo profesionalmente, la realidad es que el estreñimiento o constipación es un síntoma gastrointestinal frecuente, que afecta a aproximadamente un 20% de la población general, siendo más frecuente en mujeres que en hombres, en proporción 3 a 1.
Por tanto es necesario saber porque sucede y cómo puede tratarse. Sus causas son múltiples, puede deberse a una dieta pobre en fibras, a alteraciones de la pared del colon (intestino grueso) o fallas en la función del piso pelviano donde la musculatura esfinteriana cumple un papel muy importante. En algunos casos también puede estar asociado a un síndrome de intestino irritable, mientras que en otros puede ser la manifestación de alguna enfermedad como hipotiroidismo, diabetes, parkinson, etc. Asimismo puede aparecer como consecuencia de la administración de medicamentos para tratar otras afecciones.
No obstante, algunos pacientes no cumplen con las causas que se explicaron anteriormente pero también poseen este síntoma. Este es un caso que se conoce con el nombre de constipación idiopática, es decir, sin causa conocida. Debido a los múltiples factores que pueden causarla, es indispensable que ante su aparición se realice la consulta médica.
¿Cuáles son los criterios para determinar que una persona es constipada?
Cuando por lo menos durante 12 semanas (no es necesario que sea de manera continua) durante los 12 meses anteriores, el paciente presenta heces duras o en escíbalos (pelotitas), también cuando realiza el esfuerzo para evacuar y luego continúa el deseo evacuatorio, es decir que hay una sensación incompleta y además realiza menos de tres evacuaciones por semana.
¿El estrés y la alimentación influyen en la constipación?
La Asociación Argentina de Cirugía reconoce que al ser la constipación un síntoma y no una enfermedad, puede ser manifestación de muchas situaciones que afecten el normal funcionamiento del tubo digestivo. No hay evidencia científica para establecer al estrés como única causa. En lo que respecta a la alimentación, está comprobado que una dieta pobre en fibras está directamente relacionada con la formación de materia fecal dura y produce episodios de constipación.
¿Cómo evitarla?
Si bien no se puede prevenir, la dieta rica en fibras, ingesta de líquidos y la actividad física son factores que ayudarían a evitarla y a tratarla.
Hay que considerar que es un padecimiento crónico que afecta la calidad de vida de las personas. Muchos pacientes dejan de hacer sus tareas habituales, ocupan mucho tiempo, evitan salir de sus casas y en algunos casos hasta es necesario un tratamiento psicológico. Esto demuestra que no es una afección menor y que tiene impacto en la esfera psicoafectiva.
¿Qué pasa con los laxantes?
Es muy frecuente que quienes padecen constipación crónica se auto mediquen con laxantes, generalmente aquellos que tienen como objetivo aumentar la motilidad (movimientos) del colon. Cuando su uso es excesivo y por largos períodos, la constipación puede agravarse e inclusive producir alteraciones en los nervios y músculos del colon. Es imprescindible consultar al especialista y jamás utilizar laxantes sin la correcta prescripción médica.
¿Qué debo hacer si estoy constipado?
En primer lugar, consultar al especialista, quien indicará una dieta adecuada y evaluará la utilización correcta de medicación en caso que fuera necesaria. De acuerdo a cada caso, se pueden indicar estudios complementarios, como videocolonoscopia, manometría anorrectal o los que se requieran de acuerdo a la situación. La evaluación correcta llevará a un tratamiento adecuado, que en algunas oportunidades podría ser quirúrgico.
(*) Asesoró: Dr. Miguel Lumi MN (60082). Miembro de la Asociación Argentina de Cirugía. Presidente de la Sociedad Argentina de Coloproctología.