DIA DEL CANCER DE TIROIDES | DR. MARCELO NALLAR

Existe un alto porcentaje de estas formaciones celulares en la población, aunque el desafío reside en identificar cuáles son las que deberán tratarse ¿Cómo es el tratamiento? ¿Es posible la cura? En la nota, todas las respuestas.

En los últimos años, la incidencia de cáncer de tiroides aumentó vertiginosamente en todo el mundo. Son múltiples las razones para hacer esta afirmación aunque el uso rutinario de la ecografía en la población nos hace pensar si este aumento es real o simplemente se diagnostican más.
Esta sospecha está fundada en que el aumento se da a expensas de diagnosticar tumores menores de 1 centímetro que no van a crecer nunca, ni mucho menos traer un problema serio en la salud de la persona que lo porta. Por eso decimos que a pesar que se diagnostica más, la mortalidad por el cáncer de tiroides sigue siendo la misma que hace 20 años.

Otros factores que se vinculan con este incremento en la incidencia son:
· El aumento en la prevalencia de obesidad
· La mayor exposición a radiaciones, sobre todo la originada en procedimientos con rayos X. Por ejemplo: mamografías (siempre se debe realizar el estudio con protección plomada en el cuello).
· La presencia de otros carcinógenos ambientales
· Los cambios en la dieta con mayor ingesta de yodo

Ahora bien, ¿cuáles son los síntomas? El más importante es la presencia de un tumor palpable en el cuello. Otros síntomas son la disfonía (cambio en el tono de la voz) y la carraspera (sensación de cuerpo extraño que provoca una exhalación brusca).
Los tumores tiroideos son un desafío planteado a la medicina en las últimas décadas donde los métodos diagnósticos se esfuerzan en diferenciar los nódulos tiroideos benignos de los malignos.
Con la introducción de la ecografía tiroidea, el hallazgo de los nódulos se incrementó hasta un 68 %, con mayor frecuencia en mujeres mayores. Del total de ellos, solo entre un 7 a un 15 % van a tener patología maligna. Es decir, existe un alto porcentaje de nódulos tiroides en la población aunque el desafío reside en identificar cuáles son los malignos que deberán tratarse. 

¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento se basa en tres pilares: tiroidectomía, yodo radioactivo y tratamiento con hormonas tiroideas. En algunos lugares del mundo, algunos microcarcinomas (tumores malignos menores de 1 centímetros de estirpe papilar) no se operan y se controlan periódicamente.
Por tanto, la mayoría de ellos no necesita cirugía ni ningún otro tratamiento. Solo un pequeño grupo de tumores son muy agresivos y necesitan un tratamiento quirúrgico, quimioterapia o radioterapia externa. Generalmente se da en pacientes mayores de 45 años con un tumor palpable en el cuello. 

¿Es posible la cura?
Existe mayor complejidad en los pacientes mayores a 45 años de edad y con una variante histológica más agresiva donde los porcentajes de curación bajan (aunque muy poco). Hay un pequeño porcentaje (3-4 %) que tienen muy mal pronóstico independientemente del tratamiento realizado aunque la gran mayoría de los enfermos se curan. Ellos son los que en general tienen tumores menores de 4 cm y de estirpe papilar (99 % de curación) y además poseen menos de 45 años de edad.* * *
Asesoró: doctor Marcelo Pedro Nallar Dera - médico cirujano. 
Miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Cirugía. (MN 94179)

 

 

 

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