AUTORES: Victoria Ardiles, Mariano Bregante, Juan Pekolj, Miguel Angel Ciardullo, Eduardo de Santibañes.
INSTITUCION: Hospital Italiano de Buenos Aires.
Antecedentes: La lesión quirúrgica de la vía biliar es una complicación severa en el tratamiento de una patología benigna. Frecuentemente se realizan múltiples intervenciones para corregir estas lesiones, pero a pesar de esto algunos pacientes desarrollan enfermedad hepática terminal siendo el trasplante hepático el único tratamiento posible.
Objetivo: Analizar las indicaciones y resultados de este tratamiento para las complicaciones tardías de la LQVB.
Lugar de aplicación: Hospital Privado de Comunidad.
Diseño: Estudio de cohorte, retrospectivo.
Población: 20 pacientes en lista de espera para trasplante hepático entre enero de 1988 y abril de 2003 enfermedad hepática terminal secundaria a una LQVB.
Método: Se analizaron retrospectivamente las historias clínicas de internación y consultorios externos. Análisis de la supervivencia con test de Kapplan Meir.
Resultados: 4 fallecieron en lista y 16 fueron trasplantados. En el 81% la lesión se produjo durante una colecistectomía. El mecanismo lesional fue 4 resecciones, 3 quemaduras, 3 ligaduras, 6 secciones, 2 estenosis post Kehr y 1 formolización. Todos los pacientes tuvieron varios intentos de reparación previos. Todos los trasplantes fueron con hígado entero cadavérico. No hubo mortalidad intraoperatoria. La morbilidad postoperatoria fue de 56,25% y la mortalidad intrahospitalaria de 12,5%. Con un tiempo de seguimiento de 24-152 meses la supervivencia actuarial a 1, 5, y 10 años fue de: 81%; 75% y 50%.
Conclusiones: Las lesiones complejas y los intentos fallidos de reparación pueden producir el desarrollo de una enfermedad hepática terminal. En estos casos el trasplante hepático aporta buena calidad de vida y supervivencia a largo plazo.
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